Mateo 26:27-38 Nueva Traducción Viviente (NTV)

27. Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos y dijo: «Cada uno de ustedes beba de la copa,

28. porque esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos.

29. Acuérdense de lo que les digo: no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre».

30. Luego cantaron un himno y salieron al monte de los Olivos.

31. En el camino, Jesús les dijo: «Esta noche, todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen:“Dios golpeará al Pastor,y las ovejas del rebaño se dispersarán”.

32. »Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré».

33. Pedro declaró:—Aunque todos te abandonen, yo jamás te abandonaré.

34. Jesús respondió:—Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.

35. —¡No! —insistió Pedro—. Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré!Y los demás discípulos juraron lo mismo.

36. Entonces Jesús fue con ellos al huerto de olivos llamado Getsemaní y dijo: «Siéntense aquí mientras voy allí para orar».

37. Se llevó a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y comenzó a afligirse y angustiarse.

38. Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo».

Mateo 26