1. Cierto día, algunos fariseos y maestros de la ley religiosa llegaron desde Jerusalén para ver a Jesús.
2. Notaron que algunos de sus discípulos no seguían el ritual judío de lavarse las manos antes de comer.
3. (Los judíos, sobre todo los fariseos, no comen si antes no han derramado agua sobre el hueco de sus manos, como exigen sus tradiciones antiguas.
4. Tampoco comen nada del mercado sin antes sumergir sus manos en agua. Esa es solo una de las tantas tradiciones a las que se han aferrado, tal como el lavado ceremonial de vasos, jarras y vasijas de metal).
5. Entonces los fariseos y maestros de la ley religiosa le preguntaron:—¿Por qué tus discípulos no siguen nuestra antigua tradición? Ellos comen sin antes realizar la ceremonia de lavarse las manos.
6. Jesús contestó:—¡Hipócritas! Isaías tenía razón cuando profetizó acerca de ustedes, porque escribió:“Este pueblo me honra con sus labios,pero su corazón está lejos de mí.