6. Algunos de los maestros de la ley religiosa que estaban allí sentados pensaron:
7. «¿Qué es lo que dice? ¡Es una blasfemia! ¡Solo Dios puede perdonar pecados!».
8. En ese mismo instante, Jesús supo lo que pensaban, así que les preguntó: «¿Por qué cuestionan eso en su corazón?
9. ¿Qué es más fácil decirle al paralítico: “Tus pecados son perdonados” o “Ponte de pie, toma tu camilla y camina”?