Marcos 1:32-41 Nueva Traducción Viviente (NTV)

32. Esa tarde, después de la puesta del sol, le llevaron a Jesús muchos enfermos y endemoniados.

33. El pueblo entero se juntó en la puerta para mirar.

34. Entonces Jesús sanó a mucha gente que padecía de diversas enfermedades y expulsó a muchos demonios, pero como los demonios sabían quién era él, no los dejó hablar.

35. A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.

36. Más tarde, Simón y los otros salieron a buscarlo.

37. Cuando lo encontraron, le dijeron:—Todos te están buscando.

38. Jesús les respondió:—Debemos seguir adelante e ir a otras ciudades, y en ellas también predicaré porque para eso he venido.

39. Así que recorrió toda la región de Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios.

40. Un hombre con lepra se acercó, se arrodilló ante Jesús y le suplicó que lo sanara.—Si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio —dijo.

41. Movido a compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó.—Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano!

Marcos 1