18. Poco después, se levantó un viento fuerte sobre ellos y el mar se agitó mucho.
19. Habían remado unos cinco o seis kilómetros cuando de pronto vieron a Jesús caminando sobre el agua en dirección a la barca. Estaban aterrados,
20. pero él exclamó: «No tengan miedo, ¡yo estoy aquí!».