21. Pero cuando Jesús dijo «este templo», se refería a su propio cuerpo.
22. Después que resucitó de los muertos, sus discípulos recordaron que había dicho esto y creyeron en las Escrituras y también en lo que Jesús había dicho.
23. Debido a las señales milagrosas que Jesús hizo en Jerusalén durante la celebración de la Pascua, muchos comenzaron a confiar en él;
24. pero Jesús no confiaba en ellos porque conocía la naturaleza humana.
25. No hacía falta que nadie le dijera cómo es el ser humano.