51. «Estamos avergonzados —dicen los del pueblo—.Estamos ofendidos y en desgraciaporque extranjeros profanaronel templo del Señor».
52. «Sí —dice el Señor—, pero se acerca la horaen que destruiré los ídolos de Babilonia.Los quejidos de la gente heridase oirán por toda la tierra.
53. Aunque Babilonia llegue tan alto como los cielosy haga sus fortificaciones increíblemente resistentes,aun así yo enviaré enemigos para que la saqueen.¡Yo, el Señor, he hablado!