48. Entonces los cielos y la tierra se alegrarán,porque del norte los ejércitos destructoresvendrán contra Babilonia —dice el Señor—.
49. Así como Babilonia mató a la gente de Israely a la gente de otros pueblos por todo el mundo,así mismo debe morir su gente.
50. ¡Váyanse, todos ustedes que escaparon de la espada!¡No se detengan para mirar, huyan mientras puedan!Recuerden al Señor, aunque estén en una tierra lejana,y piensen en su hogar en Jerusalén».
51. «Estamos avergonzados —dicen los del pueblo—.Estamos ofendidos y en desgraciaporque extranjeros profanaronel templo del Señor».
52. «Sí —dice el Señor—, pero se acerca la horaen que destruiré los ídolos de Babilonia.Los quejidos de la gente heridase oirán por toda la tierra.