3. Luego el Señor me dio otro mensaje:
4. «Toma el calzoncillo que tienes puesto y vete al río Éufrates. Allí escóndelo en un agujero entre las rocas».
5. Así que fui y lo escondí junto al Éufrates como el Señor me había indicado.
6. Mucho tiempo después, el Señor me dijo: «Regresa al Éufrates y toma el calzoncillo que te dije que escondieras».