Isaías 64:8-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)

8. Y a pesar de todo, oh Señor, eres nuestro Padre;nosotros somos el barro y tú, el alfarero.Todos somos formados por tu mano.

9. No te enojes tanto con nosotros, Señor;por favor, no te acuerdes de nuestros pecados para siempre.Te pedimos que nos miresy veas que somos tu pueblo.

10. Tus ciudades santas están destruidas.Sión es un desierto;sí, Jerusalén no es más que una ruina desolada.

11. El templo santo y hermosodonde nuestros antepasados te alababanfue incendiadoy todas las cosas hermosas quedaron destruidas.

12. Después de todo esto, Señor, ¿aún rehusarás ayudarnos?¿Permanecerás callado y nos castigarás?

Isaías 64