1. ¿Quién ha creído nuestro mensaje?¿A quién ha revelado el Señor su brazo poderoso?
2. Mi siervo creció en la presencia del Señor como un tierno brote verde;como raíz en tierra seca.No había nada hermoso ni majestuoso en su aspecto,nada que nos atrajera hacia él.
3. Fue despreciado y rechazado:hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo.Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada;fue despreciado, y no nos importó.
4. Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó;fueron nuestros dolores los que lo agobiaron.Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios;¡un castigo por sus propios pecados!
5. Pero él fue traspasado por nuestras rebelionesy aplastado por nuestros pecados.Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz,fue azotado para que pudiéramos ser sanados.