Hechos 9:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)

1. Mientras tanto, Saulo pronunciaba amenazas en cada palabra y estaba ansioso por matar a los seguidores del Señor. Así que acudió al sumo sacerdote.

2. Le pidió cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para solicitarles su cooperación en el arresto de los seguidores del Camino que se encontraran ahí. Su intención era llevarlos —a hombres y mujeres por igual— de regreso a Jerusalén encadenados.

3. Al acercarse a Damasco para cumplir esa misión, una luz del cielo de repente brilló alrededor de él.

4. Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía:—¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?

5. —¿Quién eres, señor? —preguntó Saulo.—Yo soy Jesús, ¡a quien tú persigues! —contestó la voz—.

6. Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

7. Los hombres que estaban con Saulo se quedaron mudos, porque oían el sonido de una voz, ¡pero no veían a nadie!

8. Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos, estaba ciego. Entonces sus acompañantes lo llevaron de la mano hasta Damasco.

Hechos 9