21. Unos judíos me arrestaron en el templo por predicar esto y trataron de matarme;
22. pero Dios me ha protegido hasta este mismo momento para que yo pueda dar testimonio a todos, desde el menos importante hasta el más importante. Yo no enseño nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería:
23. que el Mesías sufriría y que sería el primero en resucitar de los muertos, y de esta forma anunciaría la luz de Dios tanto a judíos como a gentiles por igual».
24. De repente Festo gritó:—Pablo, estás loco. ¡Tanto estudio te ha llevado a la locura!
25. Pero Pablo respondió:—No estoy loco, excelentísimo Festo. Lo que digo es la pura verdad,