1. Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto.
2. «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa:
3. si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra».
4. Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.
5. Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo.