16. También noté que, bajo el sol, la maldad está presente en el juzgado. Sí, ¡hasta en los tribunales de justicia hay corrupción!
17. Me dije: «A su debido tiempo, Dios juzgará a todos, tanto a los malos como a los buenos, por cada cosa que hayan hecho».
18. También reflexioné acerca de la condición humana, sobre cómo Dios les hace ver a los seres humanos que son como los animales.