2 Reyes 1:6-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)

6. Ellos contestaron:—Se nos cruzó un hombre y nos dijo que regresáramos y le diéramos este mensaje al rey: “Esto dice el Señor: ‘¿Acaso no hay Dios en Israel? ¿Por qué mandas hombres a preguntarle a Baal-zebub, dios de Ecrón, si vas a recuperarte? Por eso que hiciste, nunca te levantarás de la cama donde estás; ten por seguro que morirás’”.

7. —¿Qué hombre les dijo eso? —preguntó el rey—. ¿Cómo era?

8. Y ellos contestaron:—Era un hombre velludo y tenía un cinto de cuero en la cintura.—¡Elías de Tisbé! —exclamó el rey.

9. Entonces envió a un capitán del ejército con cincuenta soldados para que lo arrestaran. Lo encontraron sentado en la cima de una colina, y el capitán le dijo:—Hombre de Dios, el rey te ordena que vengas con nosotros.

10. Elías respondió al capitán:—Si yo soy un hombre de Dios, ¡que caiga fuego del cielo y te destruya a ti y a tus cincuenta hombres!Enseguida cayó fuego del cielo y los mató a todos.

11. Entonces el rey envió a otro capitán con otros cincuenta hombres, y el capitán dijo a Elías:—Hombre de Dios, el rey te exige que bajes de inmediato.

12. Elías respondió:—Si yo soy un hombre de Dios, ¡que caiga fuego del cielo y te destruya a ti y a tus cincuenta hombres!Y de nuevo el fuego de Dios cayó del cielo y los mató a todos.

13. Por tercera vez, el rey envió a un capitán con cincuenta hombres; pero esta vez el capitán subió a la colina, se arrodilló ante Elías y le suplicó:—Hombre de Dios, por favor, perdone mi vida y también la vida de estos cincuenta siervos suyos.

14. Sabemos que cayó fuego del cielo y destruyó a los primeros dos grupos; pero ahora, ¡le ruego que me perdone la vida!

15. Entonces el ángel del Señor dijo a Elías: «Desciende con él y no le tengas miedo». Así que Elías se levantó y fue con el capitán a ver al rey.

16. Así que Elías dijo al rey: «Esto dice el Señor: “¿Por qué enviaste mensajeros a Baal-zebub, dios de Ecrón, a preguntarle si te recuperarías? ¿Acaso no hay Dios en Israel para contestar tu pregunta? Ahora, porque hiciste esto, nunca te levantarás de la cama donde estás; ten por seguro que morirás”».

2 Reyes 1