35. Hubo abundancia de ofrendas quemadas, junto con las ofrendas líquidas habituales, y una gran cantidad de grasa de las muchas ofrendas de paz.Así que se restituyó el servicio en el templo del Señor.
36. Ezequías y todo el pueblo se alegraron por lo que Dios había hecho por el pueblo, porque todo se había llevado a cabo con tanta rapidez.