18. Pero Samuel, aunque era solo un niño, servía al Señor; vestía una túnica de lino como la del sacerdote.
19. Cada año su madre le hacía un pequeño abrigo y se lo llevaba cuando iba con su esposo para el sacrificio.
20. Antes de que ellos regresaran a su casa, Elí bendecía a Elcana y a su esposa diciendo: «Que el Señor les dé otros hijos para que tomen el lugar de este que ella entregó al Señor».