3. Cada año Elcana viajaba a la ciudad de Silo para adorar al Señor de los Ejércitos Celestiales y ofrecerle sacrificios en el tabernáculo. Los sacerdotes del Señor en ese tiempo eran los dos hijos de Elí: Ofni y Finees.
4. Cuando Elcana presentaba su sacrificio, les daba porciones de esa carne a Penina y a cada uno de sus hijos.
5. Sin embargo, a Ana, aunque la amaba, sólo le daba una porción selecta porque el Señor no le había dado hijos.
6. De manera que Penina se mofaba y se reía de Ana porque el Señor no le había permitido tener hijos.