21. Luego revistió el resto del interior del templo con oro macizo y fabricó cadenas de oro para proteger la entrada al Lugar Santísimo.
22. Así terminó de revestir con oro todo el templo, incluido el altar que pertenecía al Lugar Santísimo.
23. Hizo, además, dos querubines con madera de olivo silvestre y los puso en el santuario interior; cada uno medía cuatro metros y medio de altura.
24. La distancia entre las puntas de las alas de cada querubín era de cuatro metros y medio, y cada ala medía dos metros con treinta centímetros de largo.
25. Ambos querubines eran exactamente iguales en forma y tamaño,