1. Y ustedes deberían imitarme a mí, así como yo imito a Cristo.En la edición impresa de la NTV, el 11:1 se fija como la última oración del párrafo final del capítulo 10.
2. Cuánto me alegro de que ustedes siempre me tienen en sus pensamientos y de que siguen las enseñanzas que les transmití.
3. Pero hay algo que quiero que sepan: la cabeza de todo hombre es Cristo, la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.