13. Y como Yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y Yo no quise escuchar," dice el Señor de los ejércitos,
14. "sino que los dispersé en torbellino entre todas las naciones que no conocían. Y la tierra fue desolada tras ellos, sin que nadie fuera ni viniera; convirtieron la tierra deseable en desolación."