1. Oye, oh Señor, una causa justa; atiende a mi clamor; Presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos.
2. Que de Tu presencia venga mi vindicación; Que Tus ojos vean lo que es justo.
3. Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque.