Mateo 8:10-23 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

10. Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que Lo seguían: "En verdad les digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.

11. Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

12. Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."

13. Entonces Jesús dijo al centurión: "Vete; así como has creído, te sea hecho." Y el criado fue sanado en esa misma hora.

14. Cuando Jesús llegó a casa de Pedro, vio a la suegra de éste que estaba en cama con fiebre.

15. Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y Le servía.

16. Y al atardecer, Le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con Su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos,

17. para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: "El tomo nuestras flaquezas y llevonuestras enfermedades."

18. Viendo Jesús una multitud a Su alrededor, dio orden de pasar al otro lado del mar.

19. Y un escriba se acercó y Le dijo: "Maestro, Te seguiré adondequiera que vayas."

20. Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras (cuevas) y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza."

21. Otro de los discípulos Le dijo: "Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre."

22. Pero Jesús le contestó: "Ven tras Mí, y deja que los muertos entierren a sus muertos."

23. Cuando entró Jesús en la barca, Sus discípulos Lo siguieron.

Mateo 8