23. Pero aquél en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la palabra y la entiende; éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno."
24. Jesús les contó otra parábola: "El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
25. Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
26. Cuando el trigo brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña.