36. Tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en los brazos les dijo:
37. "El que reciba a un niño como éste en Mi nombre, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, no Me recibe a Mí, sino a Aquél que Me envió."
38. "Maestro," dijo Juan, "vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía."
39. Pero Jesús dijo: "No se lo impidan, porque no hay nadie que haga un milagro en Mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de Mí.
40. Pues el que no está contra nosotros, por nosotros está.
41. Porque cualquiera que les dé a ustedes a beber un vaso de agua, por razón de su nombre como seguidores de Cristo, en verdad les digo que no perderá su recompensa.
42. Cualquiera que haga pecar a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar.
43. Si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego que no se apaga,
44. donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga.
45. Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,