1. Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada).
2. Y Lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.
3. Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte aquí en medio."