Marcos 14:36-49 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

36. Y decía: "¡Abba, Padre! Para Ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa, pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que Tú quieras ."

37. Entonces Jesús vino y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: "Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora?

38. Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil."

39. El se fue otra vez y oró, diciendo las mismas palabras.

40. Y vino Jesús de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados de sueño; y no sabían qué responder.

41. Vino por tercera vez, y les dijo: "¿Todavía están durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; miren, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

42. Levántense, vámonos; ya está cerca el que Me entrega."

43. En ese momento, mientras Jesús estaba todavía hablando, llegó Judas, uno de los doce discípulos, acompañado de una multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos.

44. Y el que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, Ese es; Lo prenden y se Lo llevan con seguridad."

45. Cuando llegó Judas, inmediatamente se acercó a Jesús y le dijo: "¡Rabí (Maestro)!" Y Lo besó.

46. Entonces ellos echaron mano a Jesús y Lo prendieron.

47. Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.

48. Y dirigiéndose Jesús a ellos, les dijo: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que Me arrestaban?

49. Cada día estaba con ustedes en el templo enseñando, y no Me prendieron; pero esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras."

Marcos 14