Lucas 5:2-21 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

2. vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes.

3. Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca.

4. Al terminar de hablar, dijo a Simón: "Sal a la parte más profunda y echen sus redes para pescar."

5. Simón Le contestó: "Maestro, hemos estado trabajando toda la noche y no hemos pescado nada, pero porque Tú lo pides (a Tu palabra), echaré las redes."

6. Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían.

7. Entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.

8. Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: "¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!"

9. Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la gran pesca que habían hecho;

10. y lo mismo les sucedió también a Jacobo (Santiago) y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres."

11. Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, siguieron a Jesús.

12. Estando Jesús en una de las ciudades, había allí un hombre lleno de lepra, y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y Le rogó: "Señor, si quieres, puedes limpiarme."

13. Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante la lepra lo dejó.

14. Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. "Pero anda," le dijo, "muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio."

15. Su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se congregaban para oír a Jesús y ser sanadas de sus enfermedades.

16. Pero con frecuencia El se retiraba a lugares solitarios y oraba.

17. Y un día que El estaba enseñando, estaban allí sentados algunos Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.

18. Y unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.

19. No hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús.

20. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo: "Hombre, tus pecados te son perdonados."

21. Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: "¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"

Lucas 5