9. Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:
10. "Dos hombres subieron al templo a orar; uno era Fariseo y el otro recaudador de impuestos.
11. El Fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: 'Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
12. Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano.'
13. Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.'