10. "En el octavo día tomará dos corderos sin defecto, una cordera de un año sin defecto, 7.3 litros (tres décimas de un efa) de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal y un tercio de litro de aceite;
11. y el sacerdote que lo declare limpio, presentará delante del Señor al hombre que ha de ser purificado, con las ofrendas, a la entrada de la tienda de reunión.
12. Entonces el sacerdote tomará uno de los corderos y lo traerá como ofrenda por la culpa, con el tercio de litro de aceite, y los presentará como ofrenda mecida delante del Señor.
13. Enseguida degollará el cordero en el lugar donde degüellan la ofrenda por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario, porque la ofrenda por la culpa, lo mismo que la ofrenda por el pecado, pertenece al sacerdote; es cosa santísima.