Jueces 13:9-19 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

9. Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer cuando estaba sentada en el campo; pero Manoa su marido no estaba con ella.

10. La mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: "Ven, se me ha aparecido el hombre que vino el otro día."

11. Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: "¿Eres el hombre que habló a la mujer?" "Yo soy," respondió él.

12. Y Manoa le preguntó: "Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación?"

13. Y el ángel del Señor contestó a Manoa: "Que la mujer atienda a todo lo que le dije.

14. No comerá nada que venga de la vid, no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundo. Ella deberá guardar todo lo que le he ordenado."

15. Entonces Manoa dijo al ángel del Señor: "Permítenos detenerte y prepararte un cabrito."

16. Y el ángel del Señor respondió a Manoa: "Aunque me detengas, no comeré de tu alimento, pero si preparas un holocausto, ofrécelo al Señor." Y Manoa no sabía que era el ángel del Señor.

17. Y Manoa dijo al ángel del Señor: "¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos?"

18. El ángel del Señor le respondió: "¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso (incomprensible)?"

19. Entonces Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al Señor, y el ángel hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban.

Jueces 13