25. "Ciertamente vienen días," declara el Señor, "en que castigaré a todo el que esté circuncidado sólo en la carne:
26. a Egipto, Judá, Amón, Moab y a todos los que se rapan las sienes, a los que habitan en el desierto. Porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón."