Jeremías 8:14-21 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

14. ¿Por qué estamos aún sentados? Congréguense, y entremos en las ciudades fortificadas, Y perezcamos allí, Pues el Señor nuestro Dios nos hace perecer Y nos ha dado a beber agua envenenada, Porque hemos pecado contra el Señor.

15. Esperábamos paz, pero no vino ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror.

16. Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan.

17. "Porque Yo envío contra ustedes serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, Y los morderán," declara el Señor.

18. Mi tristeza no tiene remedio, Mi corazón desfallece en mí .

19. La voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana es esta: "¿No está el Señor en Sion? ¿No está su rey en ella?" "¿Por qué Me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?"

20. "Pasó la siega, terminó el verano, Y nosotros no hemos sido salvados."

21. Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; Ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí.

Jeremías 8