13. Tiraron de Jeremías con las sogas y lo subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia.
14. Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del Señor; y el rey le dijo a Jeremías: "Voy a preguntarte una cosa; no me ocultes nada."
15. Y Jeremías dijo a Sedequías: "Si se la hago saber a usted, ¿no es cierto que me matará? Además si le doy un consejo, no me escuchará."
16. Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías: "Vive el Señor, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida."