4. Oigan la palabra del Señor, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.
5. Así dice el Señor: "¿Qué injusticia hallaron en Mí sus padres, Para que se alejaran de Mí Y anduvieran tras lo vano y se hicieran vanos?
6. Tampoco dijeron: '¿Dónde está el Señor Que nos hizo subir de la tierra de Egipto, Que nos condujo por el desierto, Por una tierra de lugares desolados y barrancos, Por una tierra seca y tenebrosa (de sombra de muerte), Una tierra por la que nadie pasó Y donde ningún hombre habitó?'
7. Yo los traje a ustedes a una tierra fértil, Para que comieran de su fruto y de sus delicias. Pero vinieron y contaminaron Mi tierra, Y de Mi heredad hicieron abominación.
8. Los sacerdotes no dijeron: '¿Dónde está el Señor?' Los que se ocupaban de la ley no Me conocieron, Los gobernantes (pastores) se rebelaron contra Mí, Y los profetas profetizaban por Baal, Y andaban tras cosas que no aprovechan.
9. Por tanto, aún lidiaré con ustedes," declara el Señor, "también con los hijos de sus hijos lidiaré.
10. Pasen, pues, a las islas de Quitim (Chipre) y vean; Envíen gente a Cedar y observen atentamente, Y vean si ha habido cosa semejante:
11. ¿Ha cambiado alguna nación sus dioses, Aunque ésos no son dioses? Pues Mi pueblo ha cambiado su gloria Por lo que no aprovecha.
12. Espántense, oh cielos, por esto, Y tiemblen, queden en extremo desolados," declara el Señor.