9. ¿Por qué has de ser como hombre desalentado, Como guerrero incapaz de salvar? Sin embargo Tú estás en medio nuestro, oh Señor, Y por Tu nombre somos llamados; ¡No nos abandones!"
10. Así dice el Señor de este pueblo: "¡Cómo les ha gustado vagar! No han refrenado sus pies. El Señor, pues, no los acepta; ahora se acordará El de su iniquidad y castigará sus pecados."
11. Y el Señor me dijo: "No ruegues por el bienestar de este pueblo.