2 Reyes 10:15-22 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

15. Cuando partió de allí, Jehú se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que venía a su encuentro, lo saludó y le dijo: "¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo?" Y Jonadab respondió: "Lo es." Y Jehú dijo: " Si lo es, dame la mano." Y le dio su mano y lo hizo subir al carro.

16. Y él dijo: "Ven conmigo y verás mi celo por el Señor." Y lo hizo ir con él en su carro.

17. Cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta acabar con ellos, conforme a la palabra que el Señor había hablado a Elías.

18. Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: "Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho.

19. Llamen ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes. Que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá." Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal.

20. Y Jehú dijo: "Santifiquen una asamblea solemne para Baal." Y ellos la convocaron.

21. Entonces Jehú envió aviso por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro.

22. Y dijo al que estaba encargado del vestuario: "Saca vestiduras para todos los adoradores de Baal." Y él les sacó vestiduras.

2 Reyes 10