19. Respondió Micaías: "Por tanto, escuche la palabra del Señor. Yo vi al Señor sentado en Su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a El, a Su derecha y a Su izquierda.
20. Y el Señor dijo: '¿Quién persuadirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno decía de una manera, y otro de otra.
21. Entonces un espíritu se adelantó, y se puso delante del Señor, y dijo: 'Yo lo persuadiré.'
22. El Señor le preguntó: '¿Cómo?' Y él respondió: 'Saldré y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas.' Entonces El dijo: 'Lo persuadirás y también prevalecerás. Ve y hazlo así.'
23. Y ahora el Señor ya ha puesto un espíritu de mentira en boca de todos estos sus profetas; pues el Señor ha decretado el mal contra usted."
24. Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: "¿Cómo es que el Espíritu del Señor pasó de mí para hablarte a ti?"
25. Respondió Micaías: "Tú mismo lo verás aquel día en que entres en un aposento interior para esconderte."
26. Entonces el rey de Israel dijo: "Toma a Micaías y llévaselo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey,
27. y dile: 'Así dice el rey: "Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'"
28. Micaías le respondió: "Si en verdad vuelves en paz, el Señor no ha hablado por mí." Y añadió: "Oigan, pueblos todos."
29. El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, subieron contra Ramot de Galaad.