1 Reyes 2:5-14 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

5. "También sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasa, hijo de Jeter, a los cuales mató; también derramó sangre de guerra en tiempo de paz. Y puso sangre de guerra en el cinturón que lo ceñía y en las sandalias que tenía en sus pies.

6. Haz, pues, conforme a tu sabiduría, y no permitas que sus canas desciendan al Seol (región de los muertos) en paz.

7. Pero muestra bondad a los hijos de Barzilai el Galaadita, y que estén entre los que comen a tu mesa; porque ellos me ayudaron cuando huía de tu hermano Absalón.

8. Mira, contigo está Simei, hijo de Gera, el Benjamita de Bahurim; él fue el que me maldijo con una terrible maldición el día que yo iba a Mahanaim. Pero cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el Señor, diciendo: "No te mataré a espada."

9. Pero ahora, no lo dejes sin castigo, porque eres hombre sabio. Sabrás lo que debes hacer con él y harás que desciendan sus canas con sangre al Seol."

10. Y durmió David con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David.

11. Los días que David reinó sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén.

12. Salomón se sentó en el trono de David su padre y su reino se afianzó en gran manera.

13. Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella le dijo: "¿Vienes en paz?" "En paz," respondió él.

14. Y añadió: "Tengo algo que decirle." Y ella dijo: "Habla."

1 Reyes 2