1. En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que sean ignorantes.
2. Ustedes saben que cuando eran paganos, de una manera u otra eran arrastrados hacia los ídolos mudos.
3. Por tanto, les hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: "Jesús es anatema (maldito);" y nadie puede decir: "Jesús es el Señor," excepto por el Espíritu Santo.