12. »Y el SEÑOR enviará una plaga contra todos los pueblos que lucharon contra Jerusalén. Serán como cadáveres vivientes, pues se les pudrirá la carne, se les hundirán los ojos en sus cuencas, y la lengua se les pegará al paladar.
13. Se llenarán del terror y la angustia provocados por el SEÑOR, y pelearán unos contra otros, completamente confundidos.
14. »Toda Judá estará peleando en Jerusalén. En torno a Jerusalén serán reunidas las riquezas de las naciones vecinas, las que les serán arrebatadas por completo: grandes cantidades de oro, plata y vestidos.
15. La misma plaga alcanzará a caballos, mulas, camellos, burros y a todos los animales del campamento enemigo.
16. »Al final, los que sobrevivan la plaga subirán cada año a Jerusalén para ofrecer homenaje al Rey, al SEÑOR todopoderoso, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
17. Y toda nación, de cualquier parte del mundo, que se niegue a venir a Jerusalén a ofrecer homenaje al Rey, al SEÑOR todopoderoso, no recibirá lluvia.
18. Y si los Egipto se niegan a acudir, tampoco recibirán lluvia. El SEÑOR castigará con alguna otra plaga a quienes no suban a Jerusalén a participar de la fiesta de los Tabernáculos.