1. Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡Lloren y griten por todas las desgracias que van a sufrir!
2. Sus riquezas están podridas y sus ropas están comidas por la polilla.
3. Su oro y su plata están oxidados. Y ese óxido será un testigo contra ustedes y les consumirá el cuerpo como un fuego. Han estado juntando riquezas a pesar de que estos son los últimos tiempos.
4. Ustedes no pagaron el salario a los obreros que les trabajaron sus campos, y ese hecho grita contra ustedes. El grito de protesta de esos trabajadores lo ha escuchado el Señor todopoderoso.