11. De una misma fuente no brota agua dulce y agua salada.
12. Hermanos míos, no puede dar aceitunas una higuera ni higos una vid. Tampoco puede una fuente dar agua salada y agua dulce.
13. El que es sabio y entendido entre ustedes es el que lo demuestra con su buena conducta, y con acciones hechas con humildad y sabiduría.
14. Pero si ustedes tienen envidias y rivalidades que les amargan el corazón, no tienen de qué presumir; no falten a la verdad.
15. Esa sabiduría no es la que viene del cielo, sino viene del mundo, del ser humano y del diablo,
16. porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y todo tipo de maldad.