Santiago 1:1-16 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus que se hallan dispersas por todo el mundo.

2. Hermanos míos, que les dé gran alegría cuando pasen por diferentes pruebas,

3. pues ya saben que cuando su fe sea puesta a prueba, producirá en ustedes firmeza.

4. Y cuando se desarrolle completamente la firmeza, serán perfectos y maduros, sin que les falte nada.

5. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche.

6. Pero debe pedirla con fe, sin dudar, ya que el que duda es como las olas del mar que el viento agita y lleva de un lado a otro.

7. El que es así, no piense que va a recibir alguna cosa del Señor,

8. porque no es capaz de tomar decisiones ni es constante en lo que hace.

9. El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso de lo mucho que vale;

10. y el rico, de su humilde condición. El rico se marchitará como la flor del campo.

11. Cuando el sol sale, seca la planta con su calor intenso. A la planta se le marchita la flor y pierde su belleza. Así se marchitará también el rico en todos sus negocios.

12. Dichoso el que permanece firme durante la prueba, porque cuando la supera, recibe la corona de la vida que Dios ha prometido a los que lo aman.

13. Nadie debe decir, cuando es tentado, que es Dios el que lo tienta. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tampoco tienta a nadie.

14. Al contrario, cada uno es tentado por sus propios malos deseos que lo arrastran y seducen.

15. Los malos deseos dan a luz el pecado. Después, cuando el pecado se desarrolla completamente, da a luz la muerte.

16. Mis queridos hermanos, no se engañen.

Santiago 1