15. Dichosos aquellos que escuchan el alegre llamado a la adoración; porque ellos caminarán en la luz de tu presencia, SEÑOR.
16. Todo el día se alegran en tu maravillosa fama y en tu justicia son enaltecidos.
17. Tú eres su fuerza gloriosa. ¡Nuestro poder se funda en tu favor!
18. Sí, nuestra protección viene del SEÑOR, y él, el Santo de Israel, es nuestro rey.
19. Una vez en una visión hablaste a tu profeta y dijiste: «Le he dado mi ayuda a un joven valiente; lo he elegido de entre el pueblo para que sea rey.
20. ¡Es mi siervo David! Lo he ungido con mi aceite sagrado.
21. Le daré firmeza y lo haré fuerte.
22. No lo superará el enemigo ni lo vencerán los malos.
23. Aplastaré delante de él, a los que están en su contra; destruiré a quienes lo odian.
24. Mi fidelidad y mi gran amor lo acompañarán, y por mí su poder se levantará.
25. Gobernará desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo.
26. Y él me dirá: Tú eres mi Padre, mi Dios y la roca de mi salvación.
27. »Yo lo trataré como a primogénito mío y lo haré el más grande rey de toda la tierra.
28. Lo amaré para siempre, y para siempre seré bondadoso con él; mi pacto con él no terminará jamás.
29. Siempre tendrá un heredero. Su trono será tan eterno como los días del cielo.
30. Si sus hijos se desvían de mis leyes y no viven de acuerdo a ellas;
31. si ellos no obedecen mis órdenes y no cumplen mis mandamientos;
32. entonces castigaré con vara su pecado y con azotes su desobediencia.
33. pero nunca lo dejaré de amar ni mis promesas le faltarán.
34. No, no romperé mi pacto; no me arrepentiré de ninguna de las palabras que dije.