3. ¡Hagamos sonar la trompeta! Vayamos a las fiestas sagradas en tiempo de luna llena, en tiempos de luna nueva.
4. Porque así lo mandan las leyes de Israel; es una ley del Dios de Jacob.
5. Él hizo que fuera una orden para Israel, cuando hirió a Egipto para liberarnos. Oí una voz desconocida que decía:
6. «Ahora aliviaré tu hombro de su carga; liberaré tus manos de sus pesadas tareas».
7. Él dijo: «En medio de tu angustia me llamaste y yo te salvé; desde el nubarrón te respondí. En Meribá puse a prueba tu fe, cuando te quejaste por falta de agua.
8. Escúchame, pueblo mío, mientras te doy serias advertencias: ¡Ay Israel, si tan sólo me escucharas!
9. No tendrás ningún dios extranjero, ni te inclinarás ante ningún dios extraño.