62. Tan furioso estaba contra su propio pueblo, que dejó que los mataran a filo de espada.
63. Sus jóvenes murieron a fuego, y sus doncellas perecieron sin haber alcanzado la edad de cantar sus cánticos nupciales.
64. Sus sacerdotes fueron asesinados y sus viudas murieron sin que pudieran siquiera comenzar su lamento.