Salmos 7:1-12 Nueva Biblia al Día (NBD)

1. Sigaión de David, que elevó al SEÑOR acerca de Cus el benjaminita.En tus manos me he puesto, oh SEÑOR, Dios mío, para que me salves de mis perseguidores.

2. No dejes que me devoren como leones, que me despedacen y me arrastren sin nadie que me libre.

3. Distinto sería, SEÑOR, si yo estuviera haciendo lo malo; si fuera injusto,

4. o si le hiciera daño a un amigo, o si a mi enemigo le quitaran sin razón lo que es suyo.

5. Entonces sí tendrías razón en permitir que mis enemigos me persigan y me alcancen, y pisoteen mi honra en el polvo.

6. ¡Pero, SEÑOR, levántate airado contra la furia de mis enemigos! ¡Despierta! Exige que se me haga justicia, SEÑOR.

7. Reúne a todas las naciones delante de ti; siéntate muy por encima de ellos y juzga sus pecados.

8. Pero justifícame en público; establece mi honra y mi verdad ante todos ellos.

9. Pon fin a toda maldad, SEÑOR, y bendice a todos los que genuinamente te adoran porque tú, el justo Dios, miras hasta lo profundo del corazón de todo hombre y mujer, y examinas todas sus intenciones y pensamientos.

10. Dios es mi escudo. Él salva a los de corazón recto y puro.

11. Dios es un juez perfectamente justo; su ira contra los malvados es constante.

12. A menos que se arrepientan, él afilará su espada y tensará su arco;

Salmos 7