7. Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo y con ellos marchaste por el desierto,
8. la tierra tembló y los cielos dejaron caer sus aguas delante de ti, el Dios de Sinaí, delante de ti, el Dios de Israel.
9. Tú enviaste lluvia abundante, oh Dios, para reanimar a tu cansada herencia.
10. En esta tierra habitó tu pueblo que en tu bondad, oh Dios, le diste al pobre. El SEÑOR anuncia victoria, y millares de mujeres proclaman las buenas nuevas.
12. Los reyes enemigos y sus tropas huyen; mientras las mujeres de Israel se reparten el botín.
13. Aunque viven entre los rebaños, ahora están cubiertas con oro y plata, como las palomas están cubiertas con sus alas.
14. Dios esparció a los reyes enemigos como los copos de nieve que van cayendo sobre la cumbre del monte Zalmón.